lunes, 4 de febrero de 2008

Un Adiós Inolvidable.

Este artículo,no trata de la actividad física, sino de todas aquellas pequeñas y extraordinarias cosas que nos transcurren en el día a día. Dedicada especialmente a dos personas que descansan luego de una gran jornada de trabajo en la vida; a mi colega María Lourdes Ferreira y a mi estudiante Unefista Liderman Villegas,ambos se durmieron el
03-02-08.

Siempre me impresionó la historia que me contó un amigo de cómo había muerto su padre. Cuando ya supo que se acercaba el momento definitivo, reunió en torno a su lecho a toda su familia,les mandó a comprar unas botellas del mejor chanpagne y les dijo que, cuando expirara, no quería nada de llantos ni lamentos, sino que alzaran sus copas y brindaran con alegría en su honor, en honor a su vida, en honor a su muerte. Era, además, un hombre de fe muy profunda, y estaba convencido de que,
en un sentido inexplicable pero cierto, la muerte era un camino a una nueva vida inapagable.

Los que aceptaron su vida y se atrevieron a vivirla en serio, los que vivieron como don que se entregan, aceptan su muerte y la esperan de un modo sereno y libre, como el debido descanso después de una jornada trabajosa y fecunda. Porque la vida mereció la pena, también vale la pena morir.
Por una nueva vida inapagable..-Dios les tenga en la gloria....