martes, 14 de junio de 2011

La Psicomotricidad

  El término psicomotricidad responde a muchas acepciones desde diferentes concepciones, ello implica entonces el porque sus estudios se orientan desde lo terapéutico hasta lo que representa el desarrollo integral del niño.     
  Por tales razones, comprender el desarrollo motor Grueso en el niño del primer nivel de Educación Básica se cruza primeramente por no negar los aportes que desde diversas ciencias y saberes, es decir desde lo pluriparadigmatico se introducen en dicha área.
  Desde la psicología por ejemplo Piaget (1978) logra demostrar como la psicomotricidad responde a una estrecha vinculación con o sensorio motriz siendo ello la base o el punto de partida de las elaboraciones posteriores del desarrollo cognitivo y desde la Educación Física, tal como lo plantea Di Santes (1996).
   El área de la psicomotricidad juega un papel importante y determinante en la vida del niño (a), porque invita a revisar los fines y procedimientos de la educación. 
Ahora bien, las deserciones anteriores, reflejan entonces que la Psicomotricidad Gruesa se convierte en un área que se adhiere a una concepción unitaria y a la vez plural del hombre, pues atiende tanto a la psiquis, como a la afectividad, el saber y el hacer.
  Desde la perspectiva de la Educación Física, la Psicomotricidad plantea el movimiento como un soporte o base que facilita el  niño (a) herramientas para adquisición y manejo de conceptos, percepciones y habilidades, así como los conceptos de tiempo y espacios.

 Por otra parte, desde ella se estimula la estructura del esquema corporal y se favorece la creación psicomotriz. No obstante entender esta dimensión del valor de la psicomotricidad implica la existencia de un docente capacitado en el área, con un conjunto de competencias que lo acrediten a estimular el desarrollo integral del niño (a).